Corría el final de los 80 cuando Brian Flanagan entró, cóctel en mano, en la vida de medio mundo. Primero en el cine y, después, en la tele. Era la época del videoclub, cuando las cintas de vídeo se rebobinaban sin descanso. Solo han pasado treinta y pico años desde entonces…
Para los que todavía andéis despistados, Flanagan era el personaje que interpretaba Tom Cruise en Cocktail, la película en la que soñaba con montar una coctelería profesional con buena música y un sinfín de fantasías con las que hizo las delicias adolescentes de todo el mundo.
Ya de regreso a la tierra, nuestra entrada va de eso. Y es que el cóctel vuelve a estar de moda. Quizás nunca dejó de estarlo, aunque, con todo lo que está ocurriendo, los hábitos de consumo se han adaptado al ritmo de la nueva vida. El cóctel es una bebida singular, peculiar y única. Puede que esa sea la razón de su vuelta, que es una combinación especial. Tiene ese toque elegante que se nos había escapado por alguna de las grietas de un mundo igual de asustado que deseoso de ilusión.
En Assaona observamos día a día cómo influyen en el estado de ánimo de las personas los colores de esta mezcla de licores. Cada semana la dedicamos a un cóctel o cocktail o como queráis llamarlo. Porque aquí, lo importante, es entenderse.
Te esperamos aquí, mirando al mar de frente, con nuestros cócteles de autor