Listos para pedir. La carta de Assaona es completísima. Recetas sencillas y frescas. Nos aconsejan pedir platos para compartir y así poder probar más platos de la carta, lo que nos parece un acierto.
Para empezar, nos recomienda la Burratina con alcachofas a la plancha, eneldo, ikura de salmón y espuma de trufa, quesadilla de pularda con aguacate, gruyere y salsa pico de gallo. Seguimos con los calientes: bogavante gratinado con salsa bearnesa, patatas y pimientos fritos y niguiris de atún rojo con pico de gallo. La verdad es que fue todo un acierto. Para beber pedimos sangría de vino tinto, todo un clásico para estas fechas. La preparan riquísima y marida fenomenal con nuestra comanda.
El equipo humano de Assaona es genial. Están atentos en todo momento y nos sentimos cuidados. Hacemos una pausa para disfrutar del ambiente mientras nos terminamos agradablemente nuestra sangría mientras suena la música.
Es hora de relajarse (un poco más) y finalizar, pero… ¿y si finalizamos con algo dulce? nos recomiendan strudel de manzana con helado de vainilla y bizcocho de avellanas, semifrío de avellana, mousse de chocolate y cobertura con crocanti. No dudamos ni un momento.
Es momento de cafés y.… dejarse llevar por el Flow de Assaona hasta bien entrada la tarde. Día perfecto en Assaona.